Es importante comprender que la piel se encuentra en constante renovación celular y que, para ello, requiere de un aporte de nutrientes que se obtienen con una adecuada alimentación. Cuando existe una deficiencia de nutrientes, se presentan signos de debilidad y de falta de salud. Tomar vitaminas para la piel es la mejor forma de nutrirla correctamente si no queremos que  no se deteriore.

Vitamina A, los betacarotenos y la vitamina C son esenciales en el proceso de renovación celular y de reparación de los tejidos,favoreciendo el fortalecimiento de los cabellos y uñas. La vitamina A, se encuentra en alimentos como los lácteos enteros, los huevos y los betacarotenos de las hortalizas y frutas de color amarillo o anaranjado y los vegetales verdes. Haz clic aquí para saber más acerca de las vitaminas.

La vitamina E es la vitamina antioxidante por excelencia que protege y ayuda a mejorar el tejido celular, contrarresta el envejecimiento y ayuda a mejorar la circulación sanguínea, un factor determinante para la salud de la piel. La podemos encontrar en aceites vegetales y en los cereales integrales. Es importante realizar una dieta muy variada que garantice la presencia de todas las vitaminas antioxidantes a la vez.

Ácidos grasos esenciales como el omega-3 (pincha aquí si quieres saber más acerca del omega3). Este actúa como un filtro solar y disminuye, el riesgo de células cancerígenas en la piel. Debemos evitar, eso sí, el consumo de enlatados, mariscos, carnes de cerdo, quesos curados, café, té, azúcares refinados y harina blanca.