Historia del desodorante
El olor producido por las axilas era ya una preocupación para los hombres durante toda la historia. En los tiempos del Imperio Romano los hombres usaban, después del baño, almohadillas aromatizadas debajo de las axilas para disminuir el olor provocado por el sudor.
Los antiguos egipcios tomaban un baño aromático y, tras él, una aplicación de aceites perfumados en las axilas. Los desodorantes eran productos especiales a base de limón y canela
A principios del siglo 20, en los Estados Unidos fabricaron un producto a base de potasio de aluminio , que era capaz de controlar el sudor y disminuir el olor. Esta sustancia fue llamada desodorante
El desodorante solo era conocido en occidente debido a su excesivo coste. Tras la segunda guerra mundial, el precio decreció y así, fue como se hizo popular en todo el mundo. Hoy, podemos encontrar diferentes presentaciones del mismo producto, que se adaptan a las necesidades de cada uno.
Desodorantes hay ahora de muchos tipos pero han evolucionado de forma considerable, primero fueron ungüentos, después barras y ahora aerosoles. Con o sin perfume, con o sin alcohol o, antranspirantes que reducen la formación de los malos olores y la transpiración.