Adios a los piojos
Los piojos son un mal endémico y tan común como un resfriado. Su difusión puede darse por contacto directo o a través de prendas y artículos personales contaminados como sombreros, gorras, peines, cepillos, secador de accesorios, auriculares, almohadas y juguetes o muñecos de peluche.
Cuanto más limpio está el cabello, más fácilmente pueden moverse estas criaturas. No saltan ni vuelan, pero corren muy deprisa. Se reproducen con mucha rapidez y depositan sus liendres que se pegan en el cabello pero si los huevos no se eliminan, la infestación continúa.
Tratándose de niños pequeños en edad escolar es bueno hacer inspecciones periódicas de su pelo como medida preventiva, prestando especial atención a la zona del flequillo, la nuca y la parte de atrás de las orejas. Los peines deberán limpiarse a fondo con frecuencia y se debería también evitar compartirlo
