El helado es un alimento igual de importante que otros para incluirlo dentro de una dieta variada y equilibrada. Aunque podemos comerlo durante todo el año, siempre se asocia a la llegada del calor y de los meses estivales para su consumo. Vamos a hablaros de los beneficios del helado.

Gracias a la fruta de la que se componen la mayoría de helados, suponen una fuente de vitaminas que nos ayudan a hacer la digestión, por eso es recomendable tomarlo después de las comidas. Además de las vitaminas, también aporta proteínas a nuestro cuerpo.

Al estar compuestos principalmente por leche, los helados son una gran fuente de calcio que sirve para fortalecer nuestros huesos. Y si el helado está compuesto de yogurt, este beneficio aumenta pues se hacen a partir de leche fermentada que contiene gran cantidad de bacterias que ayudan a regular la flora intestinal y por lo tanto mejorarán nuestro tránsito.

El helado contiene azúcar, leche, crema, estabilizantes, emulsionantes, y distintos extractos de sabor. Si el helado es casero o artesanal y no proviene de las grandes marcas con procesos industrializados, lo convierte en un alimento beneficioso, siempre que sepamos mantenernos en unos márgenes de moderación frente a su consumo.