Arrugas, pérdida de luminosidad, falta de elasticidad, signos de cansancio. El principal enemigo a batir para asegurar el buen estado de la piel en particular tiene nombre: el estrés. Esto es lo que afirma la Neurocosmetica, la relación entre piel envejecida y estrés

Está demostrada la estrecha relación que existe entre las fibras nerviosas y las células cutáneas, de ahí que determinados estados emocionales se reflejen en la piel. El estrés, unido a otros factores como unos hábitos de vida inadecuados, tiene consecuencias que repercuten de forma directa en el aspecto físico, como la falta de sueño, tomar el sol sin protección, una alimentación inadecuada, tabaco, etc

Ante esta situación, la Neurocosmetica, se inclina por cosméticos que además de hidratar, nutrir y reparar, incorporen sustancias relajantes y antiestrés, que actúen no sólo en la epidermis sino mucho más lejos: en el cerebro

Productos con sustancias naturales de reconocido poder calmante y relajante y aceites esenciales, que inducen a la calma y a la serenidad. Entre todas estas sustancias de origen natural os proponemos las siguientes:

Cacao-Las virtudes antidepresivas del chocolate están de sobra demostradas, y los últimos avances cosméticos las han “reconvertido” para que esta sustancia ejerza un efecto similar cuando se aplica de forma tópica. Además de esta acción revitalizante inmediata, el cacao activa la microcirculación cutánea, elimina los acúmulos de grasa y, gracias a sus propiedades antioxidantes, es un excelente aliado antiedad.

Aceites esenciales con propiedades calmantes como la lavanda y el azahar, el ylang-ylang y la vainilla. Otros ingredientes son los aceites esenciales cítricos: naranja y mandarina, por sus propiedades energizantes y euforizantes