El movimiento del cuerpo, si queremos tener una buena salud, es una condición imprescindible. Pero si te gusta bailar, puede unir el placer de hacer algo divertido con el necesario ejercicio. Se queman calorías, se contribuye a la salud del corazón y se contrarresta el estrés cotidiano.
Es una de las formas de mantenerse que menos trabajo cuesta al tener la sensación de que no es tanto el esfuerzo que hacemos, ya que resulta menos monótono. En una hora de baile quemamos más de 300 calorías; las mismas que si saliéramos a correr durante el mismo tiempo. Cuanto más movido sea el baile, más calorías se quemarán.
El corazón, uno de los órganos vitales de nuestro organismo, funcionará mejor y, al mismo tiempo, estaremos contrarrestando uno de los males de nuestro tiempo: el estrés. Asimismo, lograremos bailando evitar el riesgo de padecer ansiedad o depresión. Lo recomendable es hacerlo una media hora, de 2 a 3 veces por semana.