Limpieza Facial según el tipo de piel
La higiene facial está encaminada a eliminar todo tipo de suciedad: las secreciones de las glándulas sebáceas, restos de células muertas, restos de polución, maquillaje, etc siempre respetando la fisiología de la piel y sus funciones.
La suciedad tiene especial afinidad por la grasa que se acumula en la piel de la cara, lo que hace que el uso exclusivo de agua como agente limpiador no sea suficiente para eliminarla. Es necesario, por tanto, recurrir a los cosméticos limpiadores.
No olvides que el producto que elijas debe ser afín a tu tipo de piel y no contener ingredientes irritantes o nocivos. Además, se debe eliminar con facilidad y tener un buen poder de arrastre.
Jabones : después del agua, el jabón es sin duda el producto de higiene más tradicional. Tiene un gran poder limpiador y existen diversas variedades para cada tipo de piel
Emulsiones: conocidas también como leches limpiadoras, gozan de gran aceptación, ya que son fácilmente tolerados por todo tipo de pieles y se eliminan con facilidad.
Los tónicos ayudan a normalizar la piel, a eliminar los restos que pudieran quedar de suciedad y del propio producto limpiador, y también estimulan la microcirculación y el tono muscular de la piel. En algunos casos, además, tienen efectos calmantes, relajantes, regeneradores o incluso acción antiséptica.