Cuidado del Rostro
Lucir un rostro fresco e hidratado es imprescindible para que el maquillaje sólo tenga que darte color. La piel debe estar limpia, para que absorba plenamente las vitaminas,aceites y componentes naturales de las cremas y geles hidratantes,solo de este modo los principios que aportan los tratamientos de belleza alcanzan su mayor eficacia.
La limpieza facial es el primer paso para llevar a buen término cualquier tratamiento.La piel del rostro es muy delicada y debe limpiarse al menos dos veces al día pero sin excedernos ya que una limpieza excesiva podría resecarla. El proceso de limpieza apenas exige unos minutos pero sus resultados resultan óptimos a largo plazo. Los movimientos de aplicación de los productos de higiene deben ser siempre hacia arriba y circulares, usando para ello las puntas de los dedos. De este modo activaremos la micro circulación de la zona.
Los pasos básicos de una higiene facial correcta pasan por el uso de una leche limpiadora en el cuello y cara que servirá para retirar los restos de maquillaje y eliminar las impurezas. Si utilizas esponjas faciales opta por las naturales o por los cepillitos con cerdas suaves que hay que mantener limpios y en lugar seco.
El uso de tónico o astringente es aconsejable para limpiar los residuos de la leche limpiadora y ayudar a cerrar los poros Después de aplicar el tónico, y con la piel ya seca, podemos seguir con la aplicación de la crema.
En el próximo artículo trataremos de forma más concreta los pasos a seguir para conseguir una piel limpia e hidratada.