Empieza el día con buen pie
Cada nuevo día viene lleno de oportunidades y de un potencial desconocido, la capacidad de hacerlo positivo, y sacarle el máximo provecho depende en gran medida del ánimo y la rutina que tengamos temprano por la mañana. Comenzar el día es una difícil y tediosa tarea.
Pues todo depende de cómo nos preparemos y con qué actitud despertemos y recibamos cada día. Vamos a darte varios consejos para empezar bien el día. Son muy simples y pueden afectar de forma muy positiva las mañanas así como tu rutina diaria. Deja todo listo la noche anterior El dejar todo preparado la noche anterior nos libera de una carga de estrés matutino que puede cambiar completamente el rumbo de nuestro día. Nada como despertar por la mañana sabiendo que nuestra ropa, papeles, útiles, portafolio, deberes, están listos. Disfruta del silencio Siempre que sea posible, quédate quieto unos pocos minutos, concéntrate en esos pequeños y familiares ruidos del hogar, que cada día van naciendo poco a poco del silencio matutino. Disfrútalos y recrea tu mente, identifica y predice los sonidos de cada mañana. Desayuna Siempre Cuando desayunas bien, tu humor mejora, no te sentirás hambriento temprano por la mañana, tu energía también aumenta, y tu cerebro recarga fuerzas, mejorando tu concentración. Por algo dicen que, el desayuno es la comida más importante del día. No leas el periódico En vez de leer el periódico, intenta escuchar algo de tu música favorita, ve un episodio de tu serie de TV preferida, lee algunas páginas de uno de tus libros favoritos. Ejercítate No todo el mundo tiene tiempo para ejercitarse por las mañanas, pero hacer un poco de ejercicio tras levantarse, aunque sean unos pocos minutos, hace que nuestro cuerpo segregue hormonas, las endorfinas que generan sensación de alegría y bienestar. Es un buen estímulo para la autoestima, saber que nos tomamos un tiempo para mejorar nuestra condición física y nuestra salud en general.