Protege tu cutis del Frío: Cuidados
La primera víctima del invierno es la piel que ante el frío, el viento y los cambios drásticos de temperatura padece incómodas transformaciones como la de poner la cara enrojecida.
Nuestro organismo está programado para defenderse de todo tipo de agresiones, pero no es invencible y el frío invernal provoca una sacudida en las funciones naturales de defensa y reestructuración de la epidermis.
El envoltorio cutáneo percibe los cambios de temperatura y ayuda al cuerpo a adaptarse a ellos y pone en marcha un mecanismo de adaptación . Además, el viento y los bruscos cambios de temperatura agreden la capa córnea, debilitan el muro formado por las células muertas y atacan las células vivas de las capas profundas. También alteran la película hidrolipídica de la superficie de la piel, la cual queda totalmente desnuda.
Las pieles grasas y mixtas son las únicas que sacan algún provecho del invierno porque sus poros se contraen y su aspecto se vuelve más suave y menos aceitoso. Las secas y maduras, normalmente finas y sensibles, son vulnerables porque el frío acentúa todavía más su punto débil: la escasa protección natural y necesitan texturas más ricas que compensen las deficiencias en agua y grasa. Pero son las pieles sensibles o frágiles las más amenazadas en esta época. Enrojecen, se irritan y, a veces, los pequeños capilares de la superficie estallan y provocan cuperosis. En estos casos, se necesita nutrición, hidratación, protección y elementos calmantes que proporcionen bienestar inmediato.
Existen remedios variados si tenemos en cuenta lo que la Naturaleza nos brinda. El Yogurt y La Miel son dos aliados imprescindibles en nuestro hogar cuando llega el verdadero frío. Una mascarilla a base de estos productos te dejarán la cara como nueva y bien protegida. Si tienes el cutis graso podrás añadir a esta mascarilla una gotitas de limón y su resultado será espectacular.
La alimentación es uno de nuestros aliados. Una ingesta a base de verduras, pescados, huevos y carne contribuirá a hacer su parte del trabajo. Las calefacciones a una temperatura media de entre 18-20º influirán de forma positiva evitando la sequedad cutánea tan antiestética, sobre todo en estas épocas.
Manos, labios y nariz son las partes más delicadas, así como el óvalo facial en general. Por ello debemos optar por:
- Productos Naturales y Ecológicos, sin alcoholes que pueden irritarnos la cara ni compuestos peligrosos que puedan causarnos alguna alergia de por vida
- Cremas muy ricas en Aceites Vegetales puesto que no engrasarán nuestro cutis pero si lo nutrirán en profundidad penetrando en las capas más interiores de nuestra piel.
- Utilizar aceites regenerantes como el Argán, el Tepezcohuite, la Rosa Mosqueta junto con nuestras cremas, lociones corporales y otros ungüentos que usemos, a modo de tratamiento de belleza.
- Los bálsamos ricos en manteca de cacao y vaselinas cuidarán estupendamente de nuestros labios formando una barrera contra el frío ya que estos productos poseen una alta concentración en grasas.
- Tónicos suaves y Aguas Florales son lo mas recomendable en esta época ya que no van a dañar ni enrojecer nuestra epidermis pues no contienen alcoholes ni etanoles dañinos para el cutis
- Beber muchísimos líquidos, sobre todo agua. Esto hidratará nuestra dermis desde las capas mas finas hasta las mas gruesas.